jueves, 30 de septiembre de 2010

Etomico o Eto-mico?

He de confesar que siempre he sentido debilidad por las portadas de los diarios deportivos. Me imagino la creatividad flotando en el aire durante “brainstorming” posterior al final de los partidos de futbol en las redacciones de los periódicos. Decenas de titulares apuntados en post it en la pizarra de la sala, donde una a una se van descartando todas esa grandes elocuencias recién nacidas hasta que el redactor jefe anuncia: habemus titularis!

Por suerte o desgracia, tenemos 4 periódicos deportivos en España que dan para mucho. El Diario Sport es muy de usar el OK y el KO, El Mundo Deportivo tiende a lo pirómano recurriendo a los clásicos “Madrid se quema”, “Se incendia Madrid”…etc, el diario MARCA consulta su portada con Florentino todas las noches antes de dormirse y el Diario AS siempre muestra una camiseta del Real Madrid para evitar que sus lectores pienses que ese día NO se habla del club!

Pero después de esta jornada de Champions League, me llamó la atención el titular publicado por La Gazzetta dello Sport – periódico deportivo por excelencia en Italia. El Inter de Milan venció a los alemanes del Werder Bremen por 4 goles a 0. Tres de los mismos los marcó Eto’o, delantero camerunés del Inter, por lo que la Gazzetta ha considerado apropiado dedicarle la portada siguiente:

ETOMICO intentando jugar con la palabra Atómico.
Bien es cierto que en italiano MICO no significa nada pero en español…la cosa cambia, amigo! Según la RAE:


Siempre nos quedará la sabiduría de El Diario Sport. 
Rubin KAZAN 1 – Barcelona 1


...y del MARCA.
Auxerre 1 – Real Madrid 1: Gol marcado por Di María – jugador argentino del Real Madrid, que luce un recuadro en el antebrazo izquierdo a modo de tatuaje indicando que “Nacer en el Perdriel (Mendoza,
Argentina) fue y sera lo mejor que le paso en la vida”


Para dar un vistazo de manera rápida a las portadas de los periodicos en España, recomiendo http://kiosko.net/es/

Gracias por vuestro tiempo!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Ser extraño o extranjero nos acerca las preguntas adecuadas.

Los argentinos y los españoles habitamos en las dos puntas más extremas de la cuerda psicoanalítica. Nosotros los argentos vamos al psicólogo sin prejuicios y en masa, como quien concurre a la matiné de los domingos; ellos los gallegos, lo hacen con gafas de sol y a escondidas del barrio, como quien decide ir por primera vez a un cine porno para ver una cinta chancha. Y ni siquiera. En realidad no conozco a ningún español que vaya al psicólogo por propia voluntad. Suelen llevarlos los parientes cercanos cuando huelen el suicidio o la debacle.

Esto ocurre porque el español contemporáneo todavía no sabe exactamente en qué consiste estar deprimido. Muchos lo confunden con la jaqueca, otros con el dolor de espalda y la mayoría supone que la depresión es un deseo irrefrenable de pasar por el bar de camino a casa. Quizás por eso hay tantos bares.


Si bien la diferencia frívola entre nuestras dos culturas tiene que ver con la incompatibilidad gastronómica y otras idioteces a las que suelo referirme siempre aquí en Orsai, el gran desencuentro —la diferencia profunda entre españoles y argentinos— reside en que, por culpa del mucho psicoanálisis o su ausencia, somos incapaces de comunicarnos en la misma frecuencia emocional.

Un español y un argentino pueden hablar de fútbol, de trabajo, de amor, de política y de casi cualquier cosa; pero no les está permitido conversar sobre nada. Hablar de o hablar sobre, ahí está la cuestión. La diferencia entre estas preposiciones parece mínima a simple vista, pero no lo es.


Para hablar de amor, por ejemplo, sólo es necesario saber a quién le ha ocurrido qué. Para hablar sobre el amor, en cambio, es obligatorio analizar por qué ocurren ciertas cosas en el alma humana. Nosotros nos comunicamos a través de ideas abstractas, muchas veces densas y enroscadas, mientras que ellos lo hacen desde la circunstancia y la anécdota.

—A ver, tío, vé al grano o ponme un ejemplo —dirá en este momento el lector español, si es que queda alguno.
—Lo siento en el alma, querido amigo, pero los argentinos no sabemos ir al grano. Ése es el mejor ejemplo.

Hemos nacido y crecido, a veces sin desearlo, en una sociedad psicoanalizada. No todos somos moradores habituales del diván, es cierto, pero cada uno de nosotros tenemos una madre, un hermano, un jefe o una secretaria tetona que todos los martes y jueves hacen terapia y regresan con los ojos en compota. Estamos habituados al discurso, al recurso y al método analítico.

No; no podemos ir al grano.
 En nuestro lenguaje coloquial utilizamos los neologismos depre, neura, masoca y persecuta como quien dice agüita fresca, y también hemos creado los verbos histeriquear, paranoiquear y sicopatear (tuvimos que inventarlos porque no podríamos armar una frase sin conjugar alguna de esas acciones). El argentino medio conoce las diferencias básicas entre la terapia freudiana y la gestáltica. El español medio, a fuerza de ir siempre al grano, todavía sigue confundiendo psicología con psiquiatría.

En realidad, nos resulta imposible profundizar con los nativos porque en España existe el culto del quién. En las conversaciones privadas, en los debates públicos, en los enfrentamientos políticos, en los titulares del periódico, en las charlas de sobremesa y en el cotidiano discurrir de cualquier diálogo español es necesario, es urgente y fundamental, saber a quién le ha ocurrido o de quién se está hablando.

—No estoy de acuerdo, argentino. Yo no soy así. Estarás refiriéndote a los madrileños, a los andaluces o a los gallegos. No a mí. ¿De quién estás hablando exactamente?

Quién. Necesitan saber el quién. Difícilmente les interesa el por qué.

Aquí sólo se habla de arte, de literatura, de política, de humor o de sexo cuando hay un cotilleo de por medio. Al no ser éste un país con costumbre de psicoanálisis, ni de sobremesa filosófica, es muy difícil que alguien quiera preguntarse, alguna vez, el por qué de las cosas que ocurren. Por qué no podemos reírnos de nosotros mismos. Por qué todos los días un marido sexagenario mata a su mujer a hachazos y después se tira del balcón. Por qué nuestros hijos intimidan a sus profesores. Por qué tenemos una derecha tan caricaturesca que da risa y una izquierda tan hipersensible que nunca entiende el chiste. Por qué aunque ahora tengamos el dinero seguimos sin tener la felicidad. Etcétera.

El largo tentáculo de la prensa rosa ha invadido todos los campos de la comunicación española, y sus ideas. Ya nadie se pregunta por qué, o peor: nunca se lo han preguntado. Nadie se recuesta en el diván, nadie cierra los ojos y mira serenamente su pasado o su interior. Todo el mundo está ansioso por saber a quién, y después cuándo, y después, si queda tiempo, dónde. A quién se refiere este cómico cuando dice la puta españa. De cuántos hachazos mató este señor sexagenario a su mujer. En qué comunidad autónoma los hijos de quién intimidan a sus maestros (porque en la mía no). Qué ha dicho esta mañana el periodista facha que siempre dice cosas fachas. Quién le ha respondido desde el otro lado y cuál fue el insulto progre que usó esta vez. Cuántos euros me han subido el salario y dónde coño está mi hijo que nunca me da un abrazo.

Susana Giménez y Ana Rosa Quintana

Nunca por qué.
A nosotros nos ocurre lo contrario, y también es un desastre, el gran desastre nacional. A cada charla, por más estúpida o superficial, la seccionamos con bisturí y la teorizamos, la recurrimos, la impugnamos y la cortamos en pedacitos. Conversamos sobre nuestras cosas y nuestras acciones hasta quitarles el sentido. Cada sobremesa entre amigos se convierte en terapia de grupo. Histeriqueamos, psicopateamos, somatizamos y sublimamos hasta volvernos psicóticos. Siempre alguno de nosotros acaba llorando, otro pegando el último portazo de su vida y un tercero descubriendo su homosexualidad. O su desesperación. O su destino de exiliado quejumbroso, y se va a vivir a España.

Los argentinos y los españoles somos dos familias destrozadas. Estamos hechos mierda por motivos tan diferentes, tan extremos y extrañamente tan idénticos, que parecemos rostros calcados en el dorso y el anverso de la misma hoja. Una de estas familias, de tanto gritarse las verdades a la cara, de tanto sacar la mierda a la luz del día, de tanto hacerle la autopsia al desencanto, se ha quedado desnuda y mutilada, sin saber quién es el asesino. La otra familia no habla sobre el tema de su dolor, no sabe no contesta, no encuentra los por qué de su desdicha y, por no poder, no puede ni mirarse en los ojos de su hermano. (Cuando España hace un gol, medio país no está saltando.)

Le hizo muy bien a la Argentina, hace setenta años, recibir en su pampa a los gallegos laburadores que después fueron nuestros abuelos. Y le hace bien a España, en estos tiempos, mezclarse con tanto charlatán de feria, cancherito y bocasuelta. El vecino que llega desde afuera, desde el mundo contrario, nunca trae las respuestas exactas que calman nuestro dolor, pero muchas veces, a fuerza de ser extraño o extranjero, nos acerca las preguntas adecuadas.

Quién y por qué.

Nosotros, los argentinos, deberíamos aprender a bajar dos cambios en la retórica del por qué y preguntarnos, de verdad, quién carajo nos ha hecho tanto daño. (Cuando Argentina hace un gol, los diputados se suben el sueldo porque todo el mundo está saltando.) Deberíamos matar de una vez al padre de todas nuestras miserias. Aprender de los españoles, al menos, esa mínima enseñanza.

Y ellos, está claro, deberían saber que ya es hora de sentarse en el diván, entrecerrar los ojos, y empezar a preguntar por qué.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Una juerga a 0,99



Ayer, cenando con un gran amigo que trabaja fuera de España, me di cuenta que en Europa salen de trabajar a las cinco. Me comentaba que en Inglaterra los salarios son más altos y que en el extranjero nos ven a los españoles como toreros y bailaores de flamenco
 


Cenamos en un buen restaurante libanés platos típicos de la comida árabe, que es muy especiada. Como en España no se come en ningún lado porque la dieta mediterránea es muy saludable. Todos sabemos que el jamón no engorda, lo que engorda es el pan
 


En el postre, que fue un sorbete de limón, que es muy digestivo, concluimos entre otras cosas que España no es un país racista, porque no todos los gitanos son malos ni todos los musulmanes son terroristas. Eso sí, es verdad que los negros huelen diferente.




Otra conclusión a la que llegamos es que la gente de Madrid es muy abierta y la de Barcelona muy cosmopolita. Pero a favor de los capitalinos diremos que en Madrid comen el mejor marisco de España.


Observando a la gente que pasaba por la calle nos dimos cuenta de que el color negro adelgaza y las rayas verticales estilizan.
Era de madrugada, y viendo cómo visten algunas chicas jóvenes dijimos al unísono: la culpa no es suya, es de los padres que las visten como putas
 


Pedimos unas copas a la camarera, rubia oxigenada y un poco gordita. Las trajo, pero se equivocó con el pedido y tuvo que llevárselas de nuevo: mujer tenía que ser. Eso si, fantaseamos con la idea de tener un idilio con ella ya que las gordas disfrutan más del sexo porque lo practican menos pero desistimos al acordarnos que rubia de bote, chocho morenote. Tuvimos una breve conversación y le sugerimos que para adelgazar, no hay que picar entre horas.
 

Teníamos ganas de gastar dinero, y aún sabiendo que la banca siempre gana nos fuimos al casino porque las estadísticas están para romperlas. No pasa nada, lo importante es participar.

Tomamos varias copas de más, y después de pasar por el baño, al fondo a la derecha, nos marchamos a casa porque hay que saber beber. Salimos del recinto fumando otro pitillo más que no nos supo a nada porque realmente, los cigarros que disfrutas al día son tres y el que mejor te sabe es el de después de comer. A la salida, se nos insinuó una pareja de gays, y es que los homosexuales son más promiscuos.


En un semáforo se acercó una puta que parecía rumana y hablaba muy mal español limitándose al clásico 10 chupar, 20 follar. A pesar de que las mujeres del Este tienen un gran cuerpo, seguimos nuestro camino pensando en que la prostitución es el oficio más antiguo del mundo y que la mejor forma de aprender un idioma es hacerlo desde pequeño.



Casi tuvimos un accidente con la moto al saltarse un coche un stop, y nos asustamos bastante porque en la moto, tú eres la carrocería. No se puede ir así por la vida, le gritamos.



Llegamos a mi casa, que en realidad no es mi casa, es del banco. Pero la compré hace años porque pagar alquiler es tirar el dinero.



Hacía mucho calor y decidimos dormir con las ventanas abiertas, porque dormir con el aire acondicionado es malo y no hay que olvidar que lo más importante es la salud, y sólo apreciamos lo que tenemos cuando nos falta.Nos despertamos al día siguiente destrozados, y es que ahora tardo más tiempo en recuperarme de una juerga. Creo que debería hacerme un chequeo completo, pero no me animo porque no todos que estudian medicina valen para médicos.



Encendí el teléfono y vi que tenía un mensaje de Movistar, la operadora más cara pero la que tiene mejor cobertura. Nos habían tocado dos entradas para ver a los Rolling en Valencia. Como yo escucho todo tipo de música, quedé encantado porque hay que ver en directo a los Rolling Stones antes de que se mueran. También aprovecharemos el viaje y comeremos bien ya que para comer una buena paella, hay que ir a Valencia.


Aún nos quedan varios días libres y tenemos que aprovecharlos porque las vacaciones siempre son cortas.

2 ñieris
---------------------------
Una idea original de 
---------------------------



jueves, 16 de septiembre de 2010

Calamaro es único.

Partamos de una base obvia: Calamaro es único. Suena a perogrullada, pero sólo así se puede hallar una explicación racional a lo acontecido esta noche en la madrileña sala La Riviera, donde el cantante abrió la puerta grande tras una primera hora de actuación.


No le faltó actitud, ni temple, ni generosidad al artista nacido en Buenos Aires, que saltó al escenario dispuesto a ofrecer un concierto de altos vuelos a los 3.000 espectadores que llenaron el recinto capitalino

Nada que reprochar respecto a la elección de las composiciones, pasaban los minutos y las canciones, algunas de calado tan profundo como Jumpin' Jack Flash de los Stones que se convirtió en 'El salmón', 'Mi enfermedad', 'Carnaval de Brasil', o 'Revolución turra', 'Mi gin tonic', 'El día de la mujer mundial' o 'Nunca es igual', que a falta de la voz de Antonio Escohotado se completó con unas cuantas estrofas del 'Get up, stand up', la versión con la que Calamaro suele homenajear al maestro del 'reggae' Bob Marley.

'All you need is pop' y 'Me estás atrapando otra vez' precedieron a 'Me envenenaste', una de las escasísimas piezas que Calamaro atacó de su último álbum de estudio, 'On the rock' cuando la situación pegó un giro de 180 grados con 'Te quiero igual', que provocó el júbilo del respetable antes de que la locura colectiva inundara el local con esa irresistible oda a la amistad que es 'Los chicos', seuida de Todavía una canción de amor.


Calamaro, que de repente comenzó a moverse de un lado a otro de la tarima sin dosificar esfuerzos, desatado, y es que cuando entra en ebullición, el ex de Los Rodríguez es imparable, un torbellino de rock en estado puro que pide prisión incondicional para los militares implicados en la dictadura de Videla mientras ataca con rabia las notas de 'El perro'.

La ironía de 'Alta suciedad' retumbó por todos los rincones y la emotividad reclamó su cuota de protagonismo con 'Paloma', otra de esas composiciones inmortales y que forma parte por derecho propio de la leyenda 'calamariana'.

Genio y figura, Calamaro se despidió antes de los bises al estilo de los toreros, con el brazo extendido recorriendo la sala de punta a punta. Quizás sea mucho suponer, pero aquello sonaba a recadito para los que tanto le criticaron en Twitter por su afición a la tauromaquia.

El postre corrió a cargo de 'Estadio Azteca', 'Crímenes perfectos' y 'Flaca', punto final de una noche en la que Calamaro volvió a mostrar que no se pueden poner en tela de juicio sus dotes musicales.

Te guste o no,  nuestro Calamaro es uno de los nombres más relevantes de la música cantada en castellano y por suerte pudimos estar gozando y cantando todos los temas con Él.
 
Muchas gracias por existir!
Fuente

lunes, 13 de septiembre de 2010

Estoy harta!

Recientemente salió publicada una nota en la que el actor Jerry Lewis escarmentaría a Lindsay Lohan dándole una bofetada.

Además, la revista online WENN (World Entertainment News Network), que según dicen es "Where the news get the news", eligió a la peor celebridad de todo el mundo, y aunque la competencia era fuerte entre Lindsay Lohan y el maltratador Chris Brown, Paris Hilton logró coronarse por fin ganadora en algo con el 43% de los votos.


Jamás llegaría tan lejos como el bueno de Jerry pero, como asidua lectora y televidente de la llamada prensa del corazón o prensa rosa - desde la oficialista revista HOLA -es la revista diaria de mayor audiencia femenina en Internet, la única en el EGM (Estudio General de Medios), se imprime en 14 paises (España, Reino Unido, Rusia, Turquía, Tailandia, Dubai, Grecia, Marruecos, Canadá, India, Malasia, México, Serbia y Brasil) y se escribe en 9 idiomas,  la argentina CARAS, hasta la última nota que contenga algo de chusmerio - me atrevería a hacer un listado del top 10 de aquellos personajes que empiezan a tenerme podrida - por orden de aparación en mi cabeza:

Sorayita

Seguro que en alguno coinciden…
Paula Tallón (Colaboradora habitual)

martes, 7 de septiembre de 2010

El método Grinberg.

Solemos decir que cada persona es un mundo. Nuestras acciones son distintas frente a situaciones similares pero por lo general, nuestras reacciones son las mismas frente a situaciones diferentes, creando sensaciones, movimientos, posturas, respiraciones y hasta sentimientos que por ser repetitivos, se convierten en predecibles.

Sin darnos cuenta, nos vamos limitando las posibilidades de reacción frente a la multitud de circunstancias que tenemos que afrontar en nuestra vida, disminuyendo la capacidad de escoger y aprender, además de nuestra espontaneidad y habilidad de expresarnos.
Cuando me hablaron del Método Grinberg, permanecí bastante escéptico, como era de esperar por mi persona. Entonces, ¿por qué decidí apuntarme?


A medida que repasaba en mi cabeza lo que me habían explicado, me daba aún más cuenta que sin ser del todo consciente, mis actuaciones o reacciones en la vida diaria me generaban malestar, ansiedad, trastornos del sueño e incluso dolores físicos. Nada grave hasta que lo piensas detenidamente y ves que puede tener solución.

No era algo puntual o extraordinario, sino que mi manera de afrontar las vicisitudes diarias de mi pequeño mundo, iban moldeando un ser predecible que se iba erosionado poco a poco. Después de varias sesiones de trabajo en el Centro del Método Grinberg de Nyon, entendí con más claridad todos lo patrones que tan naturalmente aparecían previamente y comencé a revertirlos.

Find more information about Avi Grinberg (The founder)

Hoy puedo decir que soy alguien más calmado, más abierto a pensar “out of the box” frente a cualquier situación y que sobre todo, es capaz de identificar los mensajes que su cuerpo le transmite en distintas situaciones. He reducido mis niveles de ansiedad y he aumentado la capacidad de disfrute en el presente. Sin duda, me ha ayudado a conocerme y a expresar mis sentimientos mejor.

Definitivamente, merece la pena probarlo.
Gracias.

The Grinberg Method (Enlish version)
We usually say everyone is different. Our actions are not the same when facing similar situations but in general, we act the same when coming across different situations. This creates repeated sensations, movements, postures, breathes and even feelings which are more than predictable. Unconsciously, we are limiting the reaction’s possibilities in our daily life, reducing the capacity to choose, to learn, our spontaneity and even the ability to express ourselves.

As expected, I remained skeptical when I first heard about The Grinberg Method. Then, why did I decide to go for it?
After going all over again what Grinberg could help you with, I realized my daily life behaviors or reactions generated discomfort, anxiety, sleeping disorders and physical pain without being completely conscious. Nothing major until you really think about it and see there could be a solution to them.

These symptoms were not just punctual or due to an extraordinary event. They fully corresponded to my way of living which was creating a more predictable and squared guy. After some session in the Grinberg Centre in Nyon I could clearly see all patterns which before were rising so naturally and I started to work to revert them.

Find more information about Avi Grinberg (The founder)

Today, I could say I am a more calmed person, more open to think “out the box” in any situation and overall, I am able to recognize what my body tries to tell me while facing different circumstances. My anxiety levels have been reduced while my capacity to enjoy the present increased substantially. Without a doubt, it helped to know myself and express my feelings better.

Definitely, it is something worth trying.
Thank you.

 
Copyright 2009 gapadima. Powered by Blogger Blogger Templates create by Deluxe Templates. WP by Masterplan
GAPADIMA, ¿tienes 3 minutos?|Promociona también tu página