En total fueron condenados 16 represores, por homicidios, secuestros, torturas y robo de bienes contra 86 personas; dos de los acusados fueron absueltos, aunque seguirán presos por otros cargos; festejos de agrupaciones de derechos humanos.
En un fallo de extraordinario significado histórico, la justicia federal condenó ayer a prisión perpetua a los ex oficiales de la Armada Alfredo Astiz, Jorge "El Tigre" Acosta, Antonio Pernías y Ricardo Cavallo, y a otros ocho represores, por crímenes de lesa humanidad. Es la primera sentencia dictada en la Argentina contra el grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde funcionó el centro clandestino de detención más emblemático de la última dictadura militar.
El final del juicio, que había suscitado una enorme expectativa tanto en el país como en el exterior, desató en las puertas del tribunal el festejo de familiares de las víctimas y militantes de organismos de derechos humanos. Durante la lectura del veredicto, todos los acusados escucharon en silencio sus condenas en la sala de audiencias. Astiz miraba desafiante al tribunal y era el único que sonreía.
El fallo alcanzó a 16 represores; en la Argentina, es el primero contra Astiz por sus violaciones de los derechos humanos, y condenó además casos de enorme repercusión, como los homicidios de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet; de la fundadora de las Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor después de infiltrase haciéndose pasar por familiar de un desaparecido, y del periodista y militante de Montoneros Rodolfo Walsh. Hasta hoy, Astiz nunca había sido condenado en el país porque fue beneficiado por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida dictadas durante el gobierno de Raúl Alfonsín (1983-89), que eximieron de responsabilidad penal a los militares de menor rango.
Sin embargo, en 2003 bajo el gobierno de Néstor Kirchner, el Congreso anuló las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y las causas contra Astiz se reabrieron, le fue aplicada la prisión preventiva.
Otro dato novedoso de la sentencia es que los jueces declararon que casos de "persecución política" como los juzgados en este proceso deberían incluirse entre las causales de genocidio del derecho internacional (como son, por ejemplo, la persecución racial o religiosa). Para eso, le pidieron a la Corte Suprema que solicitara "a los demás poderes del Estado" la gestión de esta reforma.
Se estima que entre 4,500 y 5,000 personas de un total de 30,000 desaparecidos pasaron por la ESMA, donde las sesiones de tortura eran cruentas. Algunas fueron arrojadas al Río de la Plata en los llamados "vuelos de la muerte" y sus cuerpos se encontraron en la costa; pero muchas otras jamás volvieron a aparecer.
Fuente: La nación
Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora: "hoy es otro día histórico, uno de esos días que jamás las Madres pensamos que íbamos a vivir".
0 comentarios:
Publicar un comentario
Agradezco todo tipo de comentarios, opiniones y preguntas. Muchas gracias por vuestro tiempo!