El juego de España no fue tan execelente como en otras ocasiones pero, tampoco fue malo. Movió el balón como de costumbre, es decir, de un lado a otro buscando el espacio e intentando no perderlo, de ahí que más del 70% de possesión fuera para La Roja. ¿Qué faltó? Mordiente, remates desde posiciones mas forzadas y claridad en los toques finales.
Hoy no merece la pena cuestionarse la valía de este equipo. Sería un ejercicio estúpido, que no de estúpidos. Mirando los números, jugando de esta manera ganamos 50 partidos y perdimos 2 - contando el de ayer. Somos Campeones de Europa, terceros en la Copa Confederaciones y, aún candidatos a disputar el Mundial 2010. Si dejamos los números, podemos defender a este equipo desde la ilusión, la alegría y el orgullo que su juego nos hace sentir, que para muchos de nosotros, significa más que el resultado.
Pero no me malinterpretéis, ayer estaba furioso por la derrota. Pero esa furia, no es traspasable a este equipo magnífico de fútbol. Es traspasable al hecho que en el fútbol, existen muchos modos de ganar y, por desgracia, ayer venció el más feo de todos. El que ya se conoce como el del "Inter de Mourinho"" - flamante nuevo entrenador del Real Madrid.
Por lo tanto, vamos a poner toda la esperanza en los partidos contra Honduras y Chile y, veremos si el cruce de octavos nos permite constatar - por vez 53 - que jugando bien al fútbol, tienes más posibilidades de vencer.
¿Y el mito?
Siempre me dicen que en Suiza no se puede hacer ruido, que no se toca el claxón del coche, que es gente fría y apagada. Pues bien, después del pitido final, los suizos salieron a la calle a celebrarlo a lo brasileño. Banderas en ristre, claxón en mano y puños al cielo para celebrar su victoria. Duró cerca de 3 horas el bullicio. Por lo tanto, ayer 17 de junio, el mito...se me cayó al suelo!
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