Cuando dice que la próxima temporada quiere descansar, estudiar y reponer fuerzas, solo hay un lugar en el que puede hacerlo: en El Árbol de La Almas Futbolísticas.
Allí es donde comenzó todo cuando su abuelo holandés J.Cruyff lo eligió al llevarle de la mano a conocer el origen del fútbol.
Los maestros espirituales de los Na’Vi Futbolistas, los Tsahik como H. Meisl, V.Lobanovsky, J. Neeskens, R. Michels, M. Zagallo, C.L. Menotti, A. Wenger, A. Ferguson, A. Sacchi, M.Bielsa y algunos otros más, le explicaron de a poco la pureza y propósito del juego.
Le llenaron la cabeza de conceptos y experiencias pero le remarcaron algo:
“Solo con innovación y sensibilidad podrás dominar a Toruk (los media y creencias populares sobre el fútbol) Si lo consigues, pasarás a formar parte de nuestro Árbol y serás consagrado Tsahik”
Transmitiendo este mensaje ha trabajado a diario con sus Na’Vi culés en el Árbol Madre. Hoy unánimemente se le reconocen el gusto por la posesión de pelota, la recuperación de balón en 6 segundos, el juego sin delanteros sustituidos por centrocampistas, el toque y retoque paciente como si no hubiera líneas en el campo y la convicción que el espacio siempre aparece, entre otras cuestiones técnicas.
A pesar de haberle tirado con munición pesada, ningún Coronel Quaritch le hizo renunciar a sus ideas. Les rebatió cada una de sus falacias sobre la eficacia en ataque y la robustez defensiva, pero sobre todo les recordó que lo realmente importa es poder permanecer en la memoria de la gente. Su manera de interpretar el juego es lo que permanecerá en la historia.
Los envidiosos y dañinos Avatar (mezcla de humanos y Na’Vis) se retratan aún más en el planeta Fútbol Pandora al recordarle que es un simple Na’Vi futbolista, empeñados en restarle continuamente alabanzas y basando todo su mensaje en los ya desmentidos resultados.
Pero no nos equivoquemos. Cuando Pep Guardiola se recueste a los pies del Árbol de Las Almas Futbolísticas – el cuál solo los privilegiados son capaces de localizar – y conecte los enlaces neuronales de su coleta enfrentándose al veredicto final de Eywa - jurado mundial de los aficionados al fútbol, nadie tendrá dudas de su consagración como Tsahik (maestro).
A los simples mortales solo nos queda demostrarle nuestra admiración a través de la máxima expresión de afecto y respeto en el idioma Na’Vi:
“Oel ngati kameie, Pep”
o lo que es lo mismo
“Te veo, Pep”