Ya estaba casi entregado a la derrota, pero se ve que el Barcelona lo vio tan fácil, que decidieron conceder 2 goles de ventaja y jugar con 10 hombres para saber si podían recochinearse más del portugués. Y por cierto, casi lo hicieron.
El último balón de Messi que lamió la escuadra, ¡me pilló con las manos en la cabeza en mi salón! Si me ve Florentino en ese momento… ¡¡me retira el carnet de abonado de inmediato!!
Acabó el partido y Mou se fue corriendo al vestuario demostrando que solo se acordará de este título en su discurso de despedida al decir que lo ganó todo en España. Su victoria me entristeció porque de verdad creo que su salida está más cerca que nunca, y si sufría una humillación en el Bernabéu – donde aún residen los más acérrimos moudridistas, harían sonar música de viento que rechinaría en sus oídos.
Nunca soportó que los jugadores españoles – únicos que pueden tirarle el CV encima- le contesten y reprochen la contratación de Modric por 40m de euros en vez de Cazorla por la mitad, y que inclusive ha forzado la salida de Granero. Sus tácticas de motivación basadas en el miedo y el autoritarismo ya no les amedrantan y cede a los chantajes de Higuaín y Lass para conseguir minutos. La afición no le muestra adoración, que el disfraza llamándolo cariño, a pesar que se haya cambiado el nombre a “El Único”. Su renovación hasta 2016 fue un golpe en la mesa frente a jugadores y aficionados para decir que le iban a tener que soportar para largo. Pero no debería preocuparnos porque del Chelsea se fue de mutuo acuerdo con el club, dejando 3 años más de contrato sin cumplir.
Su ego y palmarés necesitan ganar la décima Champions con el Real Madrid y es la única razón por la que se queda esta temporada. Así pues, mi esperanza y recuperación de la caída en la Supercopa residía en que el sorteo le deparara un grupo fuerte que les elimine a las primeas de cambio. Y vaya si se dio.
Le tocaron el campeón de liga inglés Manchester City, el alemán Borussia Dortmund y el holandés Ajax – que espero hayan mejorado, porque mi preferido del tercer bombo era el PSG de Ancelotti. Seguramente, no será tan sencillo como en la Champions pasada, cuando se plantó en semifinales tras batir al Hapoel chipriota, el CSKA de Moscú y el Dinamo de Zagreb.
Descolgado del Barcelona en el campeonato nacional, fuera de la Copa del Rey y jugando la Europa League a partir de diciembre, empieza a ser un escenario no tan difícil de imaginar. Presiento que mi vuelta al madridismo está más cerca…
Por último, felicitar a Andrés Iniesta porque su inmensa calidad como futbolista se vio reconocida al otorgarle el trofeo al mejor jugador de Europa según la UEFA. No olvidemos que Iniesta siempre estará presente en nuestras vidas, como bien exclamó Camacho!
PS: Mi Málaga querido cayó en un grupo asequible con Milán, Zenit de St. Peterburgo y el Anderlecht belga. Vamos boquerones, ¡¡que son pocos y cobardes!!